Por su practicidad, naturaleza ecológica y extensa vida útil, el pasto sintético es una tendencia en alza entre quienes quieren sumar áreas verdes a sus casas o departamentos, sin ‘amarrarse’ a sus exigentes cuidados. La buena noticia para los más escépticos a lo artificial, es que también es posible sumar vida al pasto sintético, y para hacerlo solo se necesita creatividad y buen gusto.
¿Cómo? Lo primero es realizar una evaluación de la zona con pasto sintético, y en ella considerar factores ambientales como humedad, horas de sombra y el impacto de la luz solar. Luego basta con ponerse creativos e instalar maceteros de madera o de colores con flores y plantas naturales. Una buena idea, además estéticamente muy atractiva y amigable con una alimentación saludable, es instalar cajones con mini huertos, para lograr el equilibrio perfecto entre la superficie sintética y una colorida vegetación natural.